top of page

Dos Agostos. Una reflexión a partir de la muerte de B.K.S. Iyengar

Actualizado: 11 oct 2019

Un par de meses antes de partir a Puna empecé a leer Sparks of Divinity, un libro escrito por la francesa Noëlle Perez-Christiaens, una de las primeras estudiantes europeas de B.K.S. Iyengar. La primera parte del libro narra la experiencia de su primera estadía en la India en 1959. La segunda parte del libro es una recopilación de citas y apuntes personales de las enseñanzas de Guruji durante sus clases y la correspondencia personal entre ellos a través de los años. Cuando Noëlle llegó a India fue recibida personalmente por B.K.S. Iyengar. Durante las sesiones de yoga Guruji le recitaba pasajes de los Yoga Sutras de Patañjali y del Hatha Yoga Pradipika, además le tocó practicar junto con Geeta quien tenía 14 años. El 18 de agosto escribe que Guruji prefiere concentrarse en el pecho, en lugar de la punta de la nariz porque es ahí donde se encuentra el Ser o el alma. Por esta misma razón hacemos Namasté al nivel del pecho y significa que el alma individual y el alma universal son una. El 20 de agosto Noëlle escribió en su diario “… es raro encontrar a un hombre tan firme y tan tierno al mismo tiempo…”. Después de meses de mucho esfuerzo Noëlle regresó a Francia, antes de su partida la familia Iyengar la despidió con una cena especial en la que las hijas de Guruji la peinaron y su esposa Ramamani le prestó un sari. En esos años Noëlle era la única mujer extranjera que viajaba para estudiar con B.K.S. Iyengar, en la actualidad millones de mujeres practican yoga en el mundo y el salón principal del Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute en Puna se tapiza de gente todos los días.


Sabía que 54 años después mi experiencia sería totalmente diferente a la de Noëlle, sin embargo jamás imaginé lo que pasaría. Llegué a Puna a finales de mayo, estudié y practiqué de manera normal todo junio, julio y mediados de agosto. En julio Guruji todavía practicó en el practice hall, el 12 de agosto fue hospitalizado y murió el día 20 en la madrugada, el resto del mes se suspendieron las clases. Como todos los miércoles teníamos la clase de mujeres en la mañana, sólo que ese día todos iban llegando ya con la noticia o para enterarse de lo que había sucedido. Las puertas de la casa de la familia Iyengar que está justo atrás del instituto estaban abiertas al público. Uno por uno pasamos para presenciar el cuerpo físico de Guruji que se encontraba sobre un tapete en el piso rodeado de flores, en el cuarto algunos miembros de la familia rezaban y Prashant se encontraba a sus pies. Después de horas de velar el cuerpo, en la tarde fue trasladado a un shmashan, un crematorio público al aire libre. El momento más impactante para mí fue cuando sacaron el cuerpo del instituto entre cantos, los hombres de la familia guiados por Prashant cargaban el cuerpo, seguidos por las mujeres y los profesores del instituto. En el crematorio se colocó el cuerpo en una fosa bajo tierra y se llevó a cabo una ceremonia tradicional de la región de Karnataka dirigida por un Brahmin. Algunos nos quedamos al final de la ceremonia para contemplar la llama. Finalmente llevaron las cenizas al salón principal del instituto donde se colocaron sobre la tarima de mármol. El instituto permaneció abierto para llevar a cabo las pujas tradicionales. Las pujas son oraciones que pueden ser en forma de canto y se hacen en ocasiones especiales como puede ser la muerte de alguien.


Prashant Iyengar
Prashantji durante la puja de buen augurio de Guruji el 3 de septiembre en Puna, India.

No tardaron en llegar maestros de yoga de diferentes partes de la India y el mundo para la ceremonia que se llevó a cabo el 30 de agosto. Ese día Prashant Iyengar dio un pequeño discurso acerca de cómo Guruji en todos sus roles como maestro, amigo, padre y hombre común a través de los años y a pesar de la fama no dejaba de ser él mismo. En una de sus clases durante ese mes Prashant reflexionó acerca de la incoherencia de nuestras relaciones, por ejemplo somos personas diferentes con nuestros amigos que con nuestros padres. Durante la ceremonia Prashant explicó que ése no era el caso de Guruji. Además para él todas las características de la identidad como género, estatus, nacionalidad, etc., eran una delimitación y siempre se guió con determinación sin perder de vista su esencia numinal (del latín numen que significa divino) y no por su condición fenomenológica. Prashant utilizó la metáfora del sol para explicar que Guruji brillaba igual para todos y que la percepción dependía del receptor, como la iluminación en la tierra depende de nuestra posición geográfica. El testimonio de Prashant sobre la personalidad de su padre es el más claro ejemplo de sus enseñanzas. En Luz sobre la vida B.K.S. Iyengar escribe que el yoga convierte a un practicante sincero en una personalidad integrada, y que esto depende de la integridad, sin la cual ocurriría una fragmentación. La integridad de una persona está muy relacionada con los yamas y niyamas, dos de las ochos ramas del yoga mencionados en los Yoga Sutras de Patañjali, sin duda uno de los textos preferidos de Guruji. Yamas contiene una serie de valores en relación a nuestro comportamiento con los demás, mientras que niyamas incluye aquellos acerca de nuestra relación con nosotros mismos.

Los hinduistas creen que después de la muerte el alma permanece en la tierra, y por eso la importancia de las pujas para completar el duelo y guiar el alma a su destino final. Como extranjera entendía muy poco acerca de los rituales fúnebres y le pedí a Usha Devi (quien asistía todos los días a visitar las cenizas) que me explicara lo que estaba sucediendo. Muy amable me explicó que las pujas se dividen en tres etapas de tres días cada una: tamásica, rajásica y sáttvica. Durante los días tamásicos se vive el dolor de la muerte, cuando entra la etapa rajásica las emociones se comienzan a transformar así como el alma continúa avanzando en su trayecto. Después durante los días sáttvicos se comienza a sentir paz hasta que finalmente se celebra una puja de buen augurio. También me contó que Guruji al ser devoto de Vishnu, su alma llegaría al último planeta llamado Vaikutha. Vishnu es una de las deidades más importantes del hinduismo. La omnipresencia es una de sus características y dentro de la “trinidad” de India medieval representa el principio de la preservación, mientras que Brahma representa la creación y Shiva la destrucción. La tradición religiosa que venera a Vishnu es conocida como vaisnavismo (vaishnavismo o visnuismo) y es de índole devocional. De hecho la rama de Bhakti Yoga surge a partir del auge cultural del vaisnavismo. Vishnu se manifiesta a través de diferentes encarnaciones, entre ellos el más famoso Krishna de la Bhagavad Gita. En el último comentario de B.K.S. Iyengar de los Yoga Sutras de Patañjali (The Core of the Yoga Sutras) , menciona que el yoga viene de Brahma el creador, y Brahma a su vez viene de Vishnu, por lo tanto el preceptor de yoga es Vishnu .


En los últimos 50 años la práctica de yoga se ha expandido de manera rápida y se ha adaptado a los valores contemporáneos de cada sociedad. Prashant Iyengar nos confronta en sus clases con el verdadero significado del Yoga. En la misma India a través de los siglos han existido una infinidad de prácticas espirituales que se enriquecieron entre sí y son difíciles de rastrear. Hoy el “yoga Iyengar” es conocido por el enfoque en la alineación de las asanas, el uso de props, por su sistema de certificación, etc. Todo esto que caracteriza a una metodología no es más que consecuencia de la genialidad de B.K.S. Iyengar, quién realmente entendía la naturaleza del ser humano y su cuerpo. Me parece que durante la ceremonia del 30 de agosto Birjoo Mehta mencionó la razón más importante por la cual B.K.S. Iyengar tocó a tantas personas. La razón es que Guruji era capaz de ver más allá del jivatma (alma individual), y rompía nuestra envoltura para liberar al paramatma (el alma universal). Birjoo Mehta propone que nuestro trabajo ahora que Guruji no está, no es simplemente pasar su mensaje, si no pasar el mensaje dentro de nosotros mismos para romper cada vez más nuestro caparazón. No tiene ningún sentido recibir y transmitir información si realmente no se ha procesado, el yoga es sobre todas las cosas una cuestión experiencial.


La noche del 3 de septiembre fue mi última en Puna, el edificio del instituto estaba cerrado pero las luces del segundo piso estaban prendidas, desde el salón principal se escuchaban las voces de hombres cantando, no entendía el significado de las palabras pero el corazón se me llenaba de emoción.



Patanjali
Patañjali en el Ramamani Iyengar Yoga Institute

73 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page